Odio las películas basadas en hechos reales…
No importa que no sean basadas en hechos reales, sólo odio
el hecho de que usen esa frase para que estés pensando durante 2 horas que lo
que les pasó a los pendejos de la película que fueron al sótano de su casa
embrujada, te podría pasar a ti… Oh Dios! Y es peor si hay fotos, ¿Por qué esa
necesidad de tomarle foto a todo? … así es como comienza la aventura para ir a
ver El Conjuro.
Me jacto de tener muy buenos amigos, excelentes amigos, el
problema es que no todos son tan afines de las películas de terror como yo, en
especial uno que… para proteger su anonimato, le diremos “Bombi … *cof*JoseAngelTirado!!Bombillo!!*cof*
… perdón. Decía, todo comenzó porque SENTÍA LA NECESIDAD IMPESTUOSA de ver esa
película; James Wan había subido demasiadas actualizaciones a Twitter como para
ignorar semejante insistencia. ¿Cómo podía convencer a Bombi de acompañarme a
ver esa película? … fácil! Hacer un grupo en Facebook para que Yvonne (su
hermana) y Job (ex dealer de porno y buen amigo) lo sonsacaran. Funcionó (:
Estaba determinada a hacer que mi amigo superara su miedo
a las películas de terror, supongo que intentaría lo normal: comprar palomitas
y asegurarle que esas cosas no pasaban en la vida real, todo eran efectos de
iluminación y movimientos de cámara. El problema, es que no hubo necesidad de
esto porque… aparte de que la sala estaba asquerosamente llena, teníamos atrás
un grupo de gringos que no ayudaban a que nos asustáramos si cada 35 segundos
gritaban: Oh shit!! … fuck this shit!! … daaaaaaaaaaamn!!! … OMG FUCK FUCK
FUCK!! …. This shit is fucking
scary, I’m telling you man… oooh god!...
Obviamente, tenía a Job de su lado para apaciguar su miedo
y yo tenía a Yvonne, perdimos más tiempo deseando que Ed Warren fuera nuestro
esposo a que asustándonos por unas manos que aplaudían guangamente en la
pantalla… pff, no es como que llegué a mi casa y saqué la ropa de 5 días del
closet para no tener que abrir ese portar del infierno en un buen tiempo… pero
no me asusté. Pero ah!! El truco aquí fue tomar precauciones para disimular si
todo se tornaba muy vergonzoso… y debíamos salir corriendo de la sala.
Mi madre tiene una frase recurrente… -A ver si ya limpias tu closet ahora que estás aquí- y yo digo,
bueno… lo limpiaré!, pero no alcanzo… porque todo está en la parte de arriba
del closet… y mido 1.59… y tengo que ir por una silla… y la silla se raya… así
que tengo que ponerle una toalla… y es…. pff, lo dejo mejor para el siguiente
viaje. Como esta visita ya no quería sufrir la ira de Doris (así se llama mi
mamá) me armé de valor y comencé a sacar cachivaches, encontré esta joya: una
peluca morada que duré 2 horas tratando de desenredar y que si mi madre veía,
obviamente diría –Tírala!, al cabo nunca
la usas- … ¿ah sí, madre?!, pues mírame
lucirla y verme radiante *tronido de dedos de negra … perdón, afroamericana*
Si de por si es vergonzoso salir a la calle con tu “baja autoestima a la inversa”…
Baja autoestima a la inversa: Cuando te sientes hermosa,
chula, divina y radiante, así que decides tomarte una foto para capturar el
momento esporádico, errante y compartirlo con el mundo por Facebook; pero al
tomar la foto, a tu lado Jabba The Hutt se ve como todo un galán… ¿Cuándo me salió esa tercer papada? … *Borrar
foto*. Pero como te sigues sintiendo chulísima, sales a la calle con la
esperanza de que los demás vean lo que tú percibes.
… es mucho peor hacerlo con el cabello morado, pero llega
un punto en la vida en que debes de decir – ¡Chingue
a su madre! No tengo material para el blog! ¿Por qué no? Fierro pariente!!! …
y sales a la banqueta de tu casa a esperar que pasen por ti porque te da un poco
de penita irte así en el camión. Todo mejora cuando tu amiga dice, - No manches! Quiero una foto contigo! Y luego
préstamela un paro!! …
Cabe mencionar que no solo hizo que nuestra estancia en el cine fuera mucho más placentera y graciosa. Nunca entenderé cómo es que a la gente le sorprende más ver a una muchacha de 20 tantos años con un cabello extravagante, a una señora de 50 y tantos años en tanga y con leggins floreados… enserio!?... eso no les mueve las tripitas?!... prioridades gente!
A final de cuentas, Yvonne me dio una lección mucho más
valiosa de lo que pude haber imaginado hoy: no solo los amigos son los que te
siguen la cura y te acompañan a ver películas de terror aunque sepan que no
podrán dormir del todo bien, son aquellos que no te juzgan y te aceptan como
eres, loquilla y exagerada, y por encima de eso, se unen a ti! La moraleja del
día de hoy fue que, probablemente nunca me hubiera atrevido a salir en público
con esa peluca que llevaba más o menos 6 años guardada, simplemente porque me
daba pena, porque me daba cosa que se rieran de mi o porque dijeran “veee esa
morra ridícula”, pero… ¿por qué te va a
dar vergüenza algo que te hace feliz y te hace sentir bien?
Yvonne dice que se cumplió el sueño de toda su vida,
ponerse una peluca exótica en público. Yo digo, que cumplió el sueño de toda la
vida de alguien más… ayudarme a entender que los problemas y complejos, sólo
están en la mente del que los quiere ver como limitaciones (:
